El fantasma de los 30 me persigue. Ya son varios amigos que cayeron y la idea de quedar atrapado en la crisis, si bien no me quita el sueño, me hace tomar decisiones bastante pelotudas. Por ejemplo ayer "me pintó el deporte". Corrí algo de ¿25? cuadras. Ok, troté 25 cuadras con dos pit stop para no morir en el intento. En un lapsus de voluntad extraordinaria me propuse llegar a tal semáforo. Llegué. Llegué y al pasar la línea de dicho artefacto, casi escupo un pulmón. Para peor una viejita en una parada de bondi me miró con tisteza y me comentó al pasar "con este frío...?". No solo tenía razón el dinosaurio sino que me hizo reír, por lo tanto me ahogué aún más (como si esto fuera posible!!!!)
Mi refelxión es la siguiente: los vicios opacan mi voluntad. Principalmente los dulces (que gay!) pero también los Gitanes y algún que otro cocktail de fin de semana.
Despúes de años inactivo en la materia deporte este fue el primer intento de varios por retomar lo que alguna vez fue una digna imagen de mi mismo. Lo único que me quedó fue un fulbito entre amigos cada dos meses.
Ejem...sí. Después del fulbito por lo general se come pizza con cerveza...
¿Qué era escarmentar?
[en septiembre la quedo]
soy tu fan, sabelo
ResponderEliminarjajaja