Autoboicot

No soy un fanático de los libros de autoayuda. Leí unos cuantos a lo largo de mi existencia y sí, pueden haberme ayudado un poco con algunas frases lindas que le pegan a uno y quedan grabadas en la memoria. Reconozco que leí a Bucay (al menos, un libro de él) pero jamás me convertí en su seguidor. Tampoco me escandalicé cuando surgió el temilla del plagio y todo eso que terminó por hundir a semejante personaje que, cual Piñón Fijo, explotó al máximo su fama (con programa de TV incluido).

Pero bueno, este libro de Bernardo Stamateas me cayó en un momento especial, con una dedicatoria de la puta madre y me decidí a leerlo. Y, honestamente, me lo devoré. El libro va tratando distintas trampas mentales que nos ponemos y que nos impiden realizar nuestros objetivos en la vida.

El hecho de que sea de lectura rápida, no implica que el libro me haya cambiado la vida (me sirvió en algunos aspectos, eso sí). Creo que el cambio viene de uno y no existe tal cosa como la "autoayuda". Ese término es falso. Y este libro está escrito(como la mayoría de los de este tipo) como si fuera un manual para la vida (un manual de Kapelusz). La advertencia, para todos los que se decidan a leerlo, es que no esperen la salvación a través de unas palabras escritas en tinta. Si uno tiene problemas, la solución viene desde adentro, está en uno mismo. Y se llega a ella con ayuda de los seres queridos que nos rodean. Todos somos distintos, únicos e irrepetibles, por eso no puede haber un manual universal para la vida y por eso no me terminan de cerrar los libros de autoayuda ni la gente que los consume como caramelos autoconvenciéndose de que de esa manera viven mejor. Lamentablemente, no les creo y les digo que se están engañando a ellos mismos.